10 nov

PASTORELA «VENCIENDO A LA TENTACIÓN»

PASTORELA DE 22 PERSONAJES

POR Hugo R. Gómez

PASTORELA

VENCIENDO A LA TENTACIÓN

PERSONAJES

PASTORES

TOÑO
BARTOLO
GIL
LUCAS
ROSAURA
ANA
GILA
LIDIA

ÁNGELES

GABRIEL
MIGUEL
RAFAEL

DIABLOS

RUCIO
SUCIO
EUFRUCIO
LUZBEL

TENTACIONES

SOBERBIA
AVARICIA
PEREZA
GULA
LUJURIA
ENVIDIA
IRA

ACTO ÚNICO

AL ABRIR EL TELÓN VEMOS A LAS CUATRO PASTORAS HACIENDO DE COMER EN UNA FOGATA. A UN LADO DE ELLAS SE ENCUENTRA TOÑO PLATICANDO CON BARTOLO QUE ESTA ACOSTADO TODO EL TIEMPO DE LA CONVERSACIÓN

ESCENA I
Toño, Bartolo, Ana, Gila, Rosaura y Lidia

Tono:… Oye Bartolo
Bartolo: ¿Qué?
Tono: ¿No sientes algo raro?
Bartolo: Ahora que me lo dices, si, hoy me levante con muuuuucha flojera.
Tono: Eso no es nada raro, mas bien, como si algo muy extraño fuera a suceder
Ana: ¿Cómo que?
Tono: Pues no sé… algo muy raro… todo el ambiente se siente distinto.
Bartolo: ¡Ay toño!…se me hace que te estas volviendo loco… yo te lo advertí: el trabajo es muy perjudicial para la salud
Tono: ¿De veras que no notas nada?, ¿El olor a frescura? ¿Los murmullos extraños?
Bartolo: Bueno… si noto algo
Gila: ¿Qué cosa?
Bartolo: Que tengo hambre.
Tono: No se trata de eso Bartolo, yo también tengo hambre… algo me inquieta.
Bartolo: Algo debes traer en la conciencia… yo que no le hago mal a nadie estoy muy tranquilo.
Rosaura: Bueno… No tiene caso discutir… ¿oye Bartolo… ¿Cortaste la leña?
Bartolo: No la corte… Es que amanecí muy malito
Lidia: Eres la persona más floja que conozco
Bartolo: ¡Y eso que no conociste a mi papá! Voy a ver si encuentro unas ramitas.

(Sale Bartolo y entran Lucas y Gil)

ESCENA II

Lucas: Buenas noches a todos
Ana: Buenas noches lucas, buenas noches Gil… ¡Qué bueno que llegaron!….ya nos tenían preocupados.
Gil: Las ovejas están muy inquietas.
Lucas: Por eso nos tardamos, nos costo mucho trabajo reunirlas, pero ya estamos aquí y ahora descansan en el resguardo.
Tono: Que raro, ahora todo el mundo anda inquieto.
Gil: Si… En el campo sopla un rumor extraño y todos los animales parecen estar esperando algo.
Lucas: Yo pienso que puede venir una sorpresa agradable.
Gila: ¿Por qué crees esto?
Lucas: Hace algunas horas nuestra oveja blanca dio a luz a un hermoso corderito ¿no es buen anuncio?
Gila: Si lo es ¿Y el corderito nació bien?
Lucas: Si, es pequeño y hermoso… como un copo de nieve… parece que aquí viene

(Entra Bartolo)

ESCENA III

Bartolo: ¡Ufff! La leña esta escasísima
Lidia: Sobre todo para el que no quiere ir a buscarla… ¿sabes ya tenemos un corderito?
Bartolo: ¿Quién de estos dos se lo robo?… ¿Borraron bien las huellas?…¿Dónde lo tienen escondido?
Lucas:¡No nos robamos nada! Nació de la oveja blanca.
Bartolo: ¡Ah!, Siendo así me tranquilizo… yo no quiero tener problemas con la ley y mi expediente esta limpio.
Ana: Bartolo aquí todos somos honrados.
Bartolo: Uno nunca sabe. Mejor me duermo… estoy muy cansado.
Gila: ¡Dejen ya de discutir! La cena ya esta lista.
Bartolo: ¡Justo cuando me acabo de acostar! ¿Qué hay de cenar?
Gila: Tamalitos con frijoles.
Bartolo: ¿Por qué no traemos el corderito y lo hacemos barbacoa?
Gila: ¡Bartolo!…¡Cómo eres malo! Esta recién nacido.
Bartolo: Tienes razón, hay que dejarlo engordar primero… o si quieres mejor lo hacemos tacos al pastor…
Rosaura: Si no quieres cenar lo que hay… no cenes… pero al corderito nadie lo toca.
Bartolo: Aviéntenme un tamal… que me muero de hambre y la cena me quedó muy lejos.
Gila: Cacha esto… si eres tan bueno.
Bartolo: ¡Me las vas a pagar!

(se oye música angelical)

Tono: ¡Silencio!. ¿Oyeron eso?
Lidia: ¿Qué cosa?…yo no escuche nada.
Tono: Una música extraña.
Bartolo: Son mis tripas… ¡qué me muero de hambre!
Lucas:¡No!….en verdad se escucha música angelical

(entran los Ángeles)

ESCENA IV

Bartolo: ¡Dios mío!….de pura debilidad ahora tengo visiones
Gil: ¿Qué dices bartolo?
Bartolo: No volteen… detrás de ustedes hay tres pitufos
Gil: No son pitufos… los pitufos son azules y traen gorrito.
Miguel: ¡Pastores!…¡alégrense!….les traemos una buena noticia.
Ana: ¿Quiénes son ustedes?
Miguel: Somos tres enviados celestiales. Yo soy el arcángel miguel.
Rafael: Yo soy Rafael arcángel, amigo y compañero de los hombres.
Gabriel: Y yo soy Gabriel, el mensajero de Dios.
Bartolo:¡Ese es de los míos!
Miguel: Esta noche regocijaos hombres humildes como ustedes son más grandes a los ojos de Dios, esta noche en Belem ha nacido el salvador del mundo.
Gabriel: Ha nacido de una virgen, ha nacido de Maria.
Tono: ¿Podemos ir a visitarlo?
Rafael: Para eso hemos venido… Dios nos ha enviado para invitarlos a conocer a su hijo.
Gil: ¿Nos dejaran entrar a su palacio?
Rafael: No ha nacido en un palacio, ha nacido en un humilde portal, es pobre. Y como ustedes tiene hambre y frío.
Bartolo: ¡Pobrecito!
Lucas: Es preciso que vayamos a verlo. Pongámonos en camino, después de ver al salvador del mundo… ya podré morir.
Miguel: ¡Vayan amigos! Que una estrella los guiara.
Rafael: Lleguen hasta el portal de Belem.
Gabriel: Ahí encontraran entre paja y pañales… y al calor de su madre, al hijo de Dios.
Miguel: ¡Buen viaje pastores!….alegrémonos todos pues en el mundo ha nacido la esperanza.

(Salen los Ángeles)

ESCENA V

Gila: ¡Que felicidad!….Dios ha nacido… y ha nacido entre los pobres.
Lucas: Vayamos a Belem y adorémosle.
Tono: Yo sabia que esta noche era especial.
Bartolo: ¿No seria bueno… descansar antes?… Belem esta muy lejos.
Gil: ¡No, Bartolo!…..debemos partir inmediatamente.
Bartolo: Espero que no desmaye en el camino… con lo mal que me atiendo, algún día mi cuerpo parecerá un esqueleto.
Rosaura: Le llevaremos al niño algo que lo cobije.
Gil: Yo le levare un corderito recién nacido.
Bartolo: Yo le cantare… mmm…”No voy a trabajar”, ”No voy a trabajar”
Todos: ¡¡¡¡Bartolo!!!!
Bartolo: ¡Oh!… Es la única que me sé.
Lucas: Vamonos.

(Salen los pastores y poco después se escucha música infernal y salen tres diablos)

ESCENA VI

Rucio: Soy el diablo más malvado de las huestes de luzbel. Rucio me llaman mis cuates, soy tramposo como ninguno, con decirles que en mi vida fui diputado.
Sucio: Yo soy Sucio, el harapiento. Soy malo de noche y de día, no hay maldad que no conozca, ya que antes fui policía, y de la judicial, hoy malamente llamada “La ministerial”
Eufrucio: Soy Eufrucio, demonio y de los peorcitos. Yo envenene a mucha gente y no con un puesto de antojitos, sino con mis acertadas decisiones cuando de la presidencia fui el asesor.
Rucio: ¡Cállense ya alimañas! Que ya no los soporto. Alguien me puede decir ¿Qué diablos hacemos aquí? Yo tenia mucho trabajo allá abajo.
Eufrucio: ¡Silencio gusano!, todos teníamos que hacer, pero estamos aquí por ordenes inferiores.
Sucio: Esta mañana cuando estaba prendiendo lumbre a mi caldera llegó el diablo telegrafista con un mensaje urgente.
Rucio: ¿Lo traes para leerlo?
Sucio: ¡No!
Rucio: ¿Por qué no lo trajiste?
Sucio: Por que se me quemo con la lumbre de la caldera.
Eufrucio: ¿Cómo sabremos la misión que nos están encargando?
Sucio: Tengo muy buena memoria. El telegrama decía así:
“Infierno… A los tantos días del mes de diciembre del año en curso . Al ciudadano Don Sucio Cochino de M;arrano”
Eufrucio: ¿Así te llamas?
Sucio: Sí… Cochino de parte paterna y marrano por la paterna
Eufrucio: ¡Este no tiene madre!
Rucio: ¡Cállense sabandijas! Termina ya de decirnos lo que decía el telegrama
Sucio: “Luzbel ordena dirigirse al camino de Belem junto con sucio y Eufrucio. De fallar en la misión, todos perderán sus cuernos y el rabo. Luzbel llegara cuando se encuentren reunidos. Firma: Belcebú”
Rucio: ¡Belcebú!
Sucio: Ese merito
Eufrucio: Ese diablo es influyentisimo. Es el trinche mas poderoso del infierno.
Rucio: Sigo sin entender que demonios hacemos aquí, ya llevamos dos horas perdidas sin hacer maldades.
Sucio: Calma diablito pronto vendrá luzbel.

(Se escucha música infernal y aparece luzbel entre el publico y se dirige al escenario)

ESCENA VII

Luzbel: ¡Que nadie se mueva!…¡están rodeados!….¡arriba las manos!
Eufrucio: ¡Maldito diablo! ¡Vaya susto que me diste!
Luzbel: Para que aprendan a no estar distraídos, un diablo siempre debe estar atento.
Sucio: No se enoje jefecito, los tres nos ponemos a sus malditas ordenes.
Luzbel: Así me gusta zopilotes. Firmes, suman la barriga, saquen el pecho, pongan cara de malditos, los cuernos para arriba.
Rucio: ¡Este cuate se cree Napoleón!
Luzbel: ¡¿Qué dices musaraña?!
Rucio: … Que se ve feroz como un león.
Luzbel: Así es demonios, la situación es gravísima, los infiernos viven horas terribles.
Eufrucio: ¿Nos van a cortar el gas?
Luzbel: peor que eso.
Eufrucio: ¿Van a aumentar los impuestos para los vicios?
Luzbel: Peor aun.
Sucio: ¿Otra devaluación?
Luzbel: ¡Dios nos libre!,
Diablos: ¿Entonces, qué es?
Luzbel: La situación es catastrófica… Hoy en Belem de Judea ha nacido el redentor del mundo.
Rucio: ¡El trabajo de tantos años echado a perder!
Luzbel: Para eso estoy aquí, para impedir que el bien triunfe sobre el mal.
Sucio: Cuente con nosotros jefecito, prometemos portarnos pésimo y no abandonar la maldad.
Luzbel: Así me gusta alimañas, espero confiar en ustedes que son unos infelices
Sucio: Favor que usted nos hace.
Luzbel: Víboras prietas y tepocatas.
Rucio: Estamos conmovidos.
Luzbel: Alacranes ponzoñosos.
Eufrucio: Tantas alabanzas nos abruman señor.
Luzbel: Bueno, cuernos a la obra. Nuestra misión consiste en no permitir que unos pastores lleguen al portal de Belem para adorar a ese niño.
Rucio: Estese tranquilo mi jefecito. En cuanto pasen les caemos encima, los estrangulamos, los degollamos, los destripamos y los matamos.
Luzbel: Buen plan, pero no quiero violencia. Sólo en caso extremo. Los métodos deberán ser directos y útiles, triunfaremos a base del engaño y la mentira, tengo un plan. ¿Por qué no llamamos a las tentaciones para que nos ayuden?. Nosotros solo veremos la derrota de esos pastorcitos. Ustedes buenos para nada salgan de aquí y mándenme a las tentaciones. (Salen) ¡Pero que frío hace aquí! Hasta para hacer el mal tiene que hacer uno sacrificios, pero no importa. (Saca un encendedor) Yo siempre traigo conmigo mi infierno portátil.

(Se escucha música de paso doble y entran siete diablitas, que son las tentaciones)

ESCENA VIII

Luzbel: ¡por fin llegaron! Las estaba esperando, tengo un trabajillo para ustedes, pero primero pasare lista… ¡Soberbia!
Soberbia: presente
Luzbel: Avaricia
Avaricia: Presente
Luzbel: Ira
Ira: Presente
Luzbel: Envidia
Envidia: Presente
Luzbel: Lujuria
Lujuria: Presente… papacito
Luzbel: Gula
Gula: Presente
Luzbel: Pereza
Pereza: Con güeva, pero presente.
Luzbel: Bien, estamos todos presentes, podemos iniciar. Es casi seguro que hoy los pastores se encaminen a adorar al niño Dios y nuestro reino se podría terminar. Irán todas al camino para evitar que los buenos pastores lleguen a Belem. A ver que se les ocurre para que caigan en tentaciones. Aunque no tienen toda mi confianza, les voy a dar chanza para ver si tienen calzones. Si ustedes me fallan tendré que llamar a mi ejercito infernal. ¿Lista?
Tentaciones: ¡Sí!
Luzbel: Cuernos a la obra.

(Salen las tentaciones y poco después llegan los pastores)

ESCENA IX

Bartolo: ¡Ah, jijo! Se nos apareció un diablo
Luzbel: Yo no soy ningún diablo
Ana: Entonces, ¿por qué tienes esos cuernotes y esta cola tan larga?
Luzbel: Ayyyyy caperucita. Pues por que vengo de una fiesta de disfraces. ¿Hacia donde van pastorcitos que llevan un paso tan apresurado?
Lucas: Vamos al portal a donde el nuevo rey ha nacido. Ven con nosotros a ver la dicha de ese lugar.
Luzbel: ¿Otro rey tenemos ya? Mira bien viejo canijo, que enfrente del rey estas.
Gil: Este buey esta borracho… ¿Apoco te crees muy macho?
Luzbel: Yo soy todopoderoso…tengo un reino grandísimo para dicha de los hombres. Vente Bartolo conmigo allá ninguno trabaja. Miren; aquí vienen mis representantes que les van a platicar de este reino.

(Entran las siete tentaciones)

ESCENA X

Tono: buenas noches forasteras… ¿Qué hacen por estos caminos?. Quizá sean nuestros destinos igualmente placenteros.
Gila: Porque si van a Belem pueden unirse con nosotros.
Soberbia: ¿A ver un rey se dirigen? ¿Se humillaran ante otro hombre? …Perdonen que me asombre, pero eso los hará felices. Nadie debe inclinarse ante ningún semejante, hay que brillar arrogantes, no deben subestimarse. Ustedes son los mejores, los mas guapos y valientes, los mas listos y decentes. Yo les puedo ayudar a lucir mejor sus vestidos.
Lucas: déjanos seguir adelante. Déjanos libre el camino. Y tú ¿no quieres venir a compartir nuestra alegría?
Avaricia: Yo no quiero compartir mi vida con la de nadie. Yo no comparto ni el aire, yo solo soy muy feliz, yo no se que les pasa, deberían estar en sus casa cuidando sus rebaños, conservando sus jacales, en cambio ustedes caminaba mucho para ver a un rey, se les van a desgastar sus guaraches, y hasta les llevan regalos, por eso están en la ruina.
Rosaura: Avaricia, apártate, quítate, déjanos seguir marchando pues somos felices dando un poquito de nuestras vidas.
Pereza: De veras no los comprendo, pudiendo estar acostados durmiendo muy bien tapaditos, todavía les falta mucho para llegar. Piénselo bien, les van a doler los chamorros.
Bartolo: Ya ven, se los decía, que esto era mucho mitote, pero agarraron el trote como si fuera un día.
Gil: Ten cuidado bartolo. ¿Qué no ves que es la pereza la que te llena la cabeza con su discurso bonito?
Gula: Sigan, sigan caminando sin comer ni beber nada. Mañana estarán llorando por un pan con mermelada. Si se quedan les ofrezco un banquete suculento y mañana muy contentos volveremos a la casa. Les prometo que siempre tendrán las despensas llenas. Yo se muy buenas recetas de alta cocina, les preparare espagueti con queso derretido, un filete muy sabroso y un pastelito esponjoso
Toño: ¡Ay que fuerte tentación! Estoy temblando y a punto de caer.
Lidia: Qué te pasa muchacho me haces quedar mal, no vuelvo a cocinarte ni haré ya tus antojitos. ¡Que se retire la gula y nos deje caminar!
Lujuria: Ahora a mi me toca hablar. ¿Para que van a Belem?…ya verán cuando lleguen allí les van a pedir que entreguen todo su amor a aquel rey…les pedirán que abandonen los placeres terrenales… los bellos goces sensuales que siempre son los mejores… si vienen todos conmigo les prometo mil deleites increíbles que cambiaran sus destinos.
Ana: ¡Lujuria!… te conozcan… por ti muchos hogares se destruyeron… Otros sus reinos vendieron y no fueron mas felices.
Envidia: ¡Ay pastores!…. ¿Qué no comprenden su mal al ir marchando a visitar a su rival?…. ¿Será posible que gocen viendo a un recién nacido, muy bonito y cuidadito… que solo recibe honores?… ustedes que se han fregado toda la vida, ahí van… a gastar saliva cantando al niño anunciado.
Tono: Jamás tendremos envidia del que ha de ser nuestro rey… Ya vete con tus envidias que nadie te quiere ver.
Ira: Vamos a hacer un recuento de lo que hoy les ha pasado: primero los despertaron a media noche, agarraron sus cosas y ahí vienen como ovejitas y luego se tropezaron con mis compañeras que los molestaron… ¡Deberían estar furiosos!, ¡Deberían estar rabiosos!, ¡Y echar por la boca espuma!, ¡Dejen estallar su ira maldita hasta cansarse y abandonen el camino!
Gila: Ira, vete de a la China de viaje. No nos vas a convencer. ¡Ya lárguense desgraciados y dejen de molestar! ¡No estén aquí jorobando!

(Las pastoras corren a patadas a las tentaciones y salen detrás de ellas)

ESCENA XI

Luzbel: Ay malditas tentaciones las voy a descontinuar, ya no pueden pescar ni a los más tiernos ratones. No me queda otra alternativa que lanzarme yo mismo a la lucha. Diablos infernales… ¿Dónde están?
Rucio: A sus ordenes, señor.
Luzbel: Vístanse pronto de pastores engáñenlos para que esos desgraciados y no lleguen a Belem.
Sucio: ¡Sí señor!

(Salen los tres diablitos y entran los pastores)

ESCENA XII

Ana: Esas condenadas tentaciones ya me tenían harta.
Bartolo: Si es cierto, las pobrecitas no sabían con quien se metían, pero como yo estoy muy cansado me voy a acostar.
Tono: Ya es taradísimo. Es necesario que continuemos el camino.
Gil: Miren, alguien viene en el camino.
Gila: Si… parecen muy fatigados.
Rucio: Buenas noches colegas.
Bartolo: Y ahora estos… ¿quiénes son?
Sucio: Somos pastores que hemos sido engañados por personas que se hicieron pasar por Ángeles.
Eufrucio: Nos dijeron que nacería el rey en Belem y fuimos a toda prisa… pero al llegar allá arriba había tanta gente que no pudimos ver a nadie… nadie podía pasar, solo los influyentes.
Bartolo: Nos van a ahorrar mucho trabajo.
Rosaura: ¡Que mala suerte… y todo por culpa de bartolo!
Bartolo: Todo yo… todo yo
Lucas: Si hubiéramos caminado mas aprisa ya hubiéramos llegado. Tengo que ver al niño… he vivido para este momento y no me lo puedo perder.
Rucio: Cómo ya no tenemos nada que hacer en Belem… ¡festejemos aquí la navidad!
Eufrucio: Sí. Brindemos por la felicidad.
Gil: Pero nosotros no tenemos nada.
Sucio: Nosotros los invitamos.
Bartolo: Pues al ataque mis valientes… vieja el ultimo que llegue.
Tono: No Bartolo… A lo mejor no esta bien.
Rucio: ¿Nos desprecian?
Lidia: De ninguna manera, amigos… solo que queremos ver al niño Dios.
Eufrucio: Vieja terca… vamos a brindar y a cenar.
Ana: Los Ángeles nos dijeron que esta era la noche más feliz de la historia.
Sucio: ¡Bah!….Y ustedes se lo creyeron.
Rucio: Mejor vamos a brindar y a cenar.
Lucas: Esta bien, nos quedaremos.
Gila: Pero no podemos… tenemos que ir con el niño.
Lucas: ¡Shhhh!… Espérenme tantito… síganme la corriente… ¡brindemos por la maldad!
Diablos: ¡Sí!
Tono: ¡Brindemos por los engaños!
Diablos: ¡Sí!
Bartolo: ¡Brindemos por luzbel!
Diablos: ¡Sí! ¡Brindemos por luzbel!
Lucas: Ya lo sospechaba… ustedes son los diablos
Eufrucio: ¡Ah jijo!….ya nos descubrieron.
Sucio: Corran hasta la Patagonia.
Bartolo: No los dejen escapar.

(Pelea entre pastores y diablos)

Luzbel: ¡Alto ahí ineptos!….¿Cómo es posible que esos inútiles les ganen?
Rucio: Jefecito… su plan fracasó
Luzbel: Ahora si me los voy a llevar al infierno y de allí no van a poder salir (se ríe)
Bartolo: ¿Y eso? ¿Qué es?

(Entra Gabriel)

ESCENA XIII

Gabriel: no teman pastorcitos… yo los defenderé
Luzbel : ¡Vaya!…. llegó superman
Gabriel: ¿Por qué molestas a los pastorcitos?
Luzbel: Es mi diversión molestar y al portal no les dejare llegar.
Gabriel: ¡Vete de aquí!
Luzbel: ¡Ah!….Conque quieres pelear… vamos, saca tu espada y defiéndete.
Gabriel: Esta bien… pero si pierdes prométeme que te alejaras de aquí.
Luzbel: Te doy mi palabra de diablo.
Eufrucio: Yo seré el referí. ¡Que empiece la batalla!

(Batalla de un min.)

Gabriel: Mira ¡Allá va miss universo!
Luzbel: ¿Dónde?

(Gabriel le encaja la espada a luzbel)

Luzbel: Haz ganado Gabriel… pero algún día volveré… ¡vamonos!
Gabriel: Vayamos hacia Belem y adoremos al niño Dios. (Salen)

Telón.

AUTOR: Hugo R. Gómez